Joaquín era un niño que estaba acostumbrado a vivir cómodamente sin interesarle la vida de otras personas o que cosas desperdiciara, pues todo lo tendría.
El día de su cumpleaños su padre fue a buscarle el regalo más caro para darle gusto y quedar bien. El regalo estaba envuelto en el papel más fino y elegante. Ese día los amigos de Joaquín realizaron una fiesta sorpresa, donde gastaron mucho papel nuevo. Al otro día las empleadas de servicio recogieron cantidades de papel, que fueron a dar a un botador de la ciudad. Cerca de allí vivían los recicladores quienes a diferencia de Joaquín sabían aprovechar todo lo que a los ricos les parece inútil. La familia de Nicolás era un grupo de recicladores. Nicolás también cumplía años por esos días, su padre por falta de dinero no pudo comprarle nada, entonces tuvo que buscar entre las basuras. Allí encontró algunos juguetes pero él no se explicaba cómo se deshacían de estos estando en buen estado.
El padre de Nicolás no quería llevar los juguetes así, entre las manos, entonces decidió buscar algún papel entre la misma basura. Encontró un papel limpio, fino y elegante; era el mismo papel con que había sido envuelto el regalo de Andrés.
Nicolás muy feliz, pues no estaba acostumbrado a recibir regalos en tan buen estado, él no hizo lo mismo que Joaquín , botar todo sin importarle nada, él en cambio, dobló el papel y lo guardó para utilizarlo después. Comprendió la importancia de reciclar, pues esto no permite que las materias sean un desecho sin ser bien utilizado. Nicolás empezó a ver a su padre como un héroe, pues ser reciclador no es del todo malo, por el contrario, es ayudar a eliminar el grado de contaminación en el medio ambiente.
Integrantes: Natalia Antilao Curso:6º B Escuela San francisco de Asis
Pia Venegas
Joaquin Ganga
Nicolas Vallejos
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